Daniela Aranda, Educadora de la Sala Cuna Charlie Brown se emociona cuando nos cuenta que la mayor recompensa del trabajo es cuando una mamita nos dice «Tía gracias por todo». Ello es frecuente nos señala, sobretodo cuando los niños o niñas dejan la Sala Cuna para seguir su formación en el Jardín Infantil.
Entrevistamos a Daniela para conocer más del trabajo en Sala Cuna.
Daniela ¿cual es la diferencia entre Sala Cuna y Jardín Infantil?. «Son varias, en Sala Cuna recibimos a bebés desde los 86 días de vida, es decir, nuestra relación primera es con mamitas a las que les resulta muy difícil el desapego, es natural que ello suceda, sobre todo con mamitas de primera vez. Es un momento muy especial y nos impone una gran responsabilidad. Pasamos a ser segundas mamás porque estamos gran parte del día con los niños y niñas, les alimentamos, les enseñamos a relacionarse con otros, desarrollamos su motricidad fina y gruesa, trabajamos control de esfínter y estamos en sus primeros pasos, la verdad es un trabajo muy gratificante porque estamos a diario observando su evolución y crecimiento».
¿Qué es aquello que más destacas de la Sala Cuna Charlie Brown?. «Hay varios aspectos muy positivos pero el principal es la «transparencia», me refiero a que mantenemos una comunicación muy estrecha con los papás y mamás. Ellos pueden venir en cualquier momento del día, sin aviso, llamarnos, hacer consultas sobre sus hijos, les llamamos cuando observamos que su hijo o hija presenta algunos síntomas como temperatura o están iniciando algún resfrío, cuando se aplican medicamentos. Es el aspecto más relevante para nosotros. Obvio que además contamos con todos los recursos materiales, la infraestructura, los espacios, juegos que nos ayudan en nuestro trabajo. Me gustaría también mencionar que somos un verdadero equipo donde la colaboración, la ayuda mutua y la transmisión de experiencias entre todas es frecuente».
Para finalizar queremos señalar que la Sala Cuna Charlie Brown atiende fundamentalmente a familias, mamás y papás que trabajan y para ello dispone de horarios de atención durante todos los días del año, mantiene convenios con distintas empresas e instituciones adecuando su servicio según necesidades especiales. Además el proyecto educativo considera su primer acercamiento a una lengua no materna como el Inglés y la participación en distintos talleres y actividades, todo ello finalmente repercute positivamente en su crecimiento físico, cognitivo y afectivo.